Más de 200 estudiantes de seis establecimientos de Olivar y Requínoa participaron en la primera versión del programa de educación ambiental Seamos Solución, impulsado por Pro O’Higgins y Minera Valle Central (MVC).
El proyecto instaló contenidos prácticos sobre compostaje y gestión de residuos orgánicos en el currículum cotidiano de las escuelas, integrando actividades que los propios alumnos replicaron en sus hogares. Con el cierre realizado en los teatros municipales de ambas comunas, la iniciativa finalizó su primer ciclo con amplia participación de comunidades educativas.
El programa se desarrolló durante varios meses y consideró talleres prácticos para introducir conceptos de sostenibilidad mediante experiencias directas. Las actividades incluyeron la construcción de composteras, uso de huertos caseros y la aplicación de estrategias para reducir residuos. La meta fue traducir la educación ambiental en acciones concretas y sostenibles en los territorios.
Un programa que moviliza a las comunidades escolares
El cierre permitió evidenciar la apropiación de los aprendizajes por parte de los estudiantes, quienes realizaron demostraciones y presentaciones teatrales.
La alcaldesa de Olivar, María Estrella Montero, destacó el impacto territorial de la iniciativa: “Los niños y niñas entienden mejor la importancia de cuidar el entorno cuando viven estas experiencias. Ver cómo llevan estas prácticas a sus casas demuestra que este tipo de programas genera cambios sostenibles. Valoramos profundamente que Pro O’Higgins y MVC hayan considerado a nuestra comuna”.
Desde Requínoa, el jefe DAEM, Luis García, coincidió en la relevancia del trabajo conjunto, resaltando que “Las alianzas permiten fortalecer aprendizajes y ampliar capacidades en la educación pública. Estos talleres acercan la sostenibilidad a las familias, y eso genera un círculo virtuoso. Agradecemos a Pro O’Higgins y MVC por impulsar iniciativas que trascienden lo académico”.
Proyección y fortalecimiento de la educación ambiental
El subgerente de Sustentabilidad de MVC, Eugenio Espinosa, explicó que “La motivación y participación de los estudiantes muestran que la educación ambiental funciona mejor cuando se vive desde lo cotidiano. Nuestro rol es aportar herramientas que permitan que ellos sean parte de la solución. Como empresa responsable de recuperar cobre y molibdeno desde relaves, entendemos la relevancia de promover prácticas sostenibles en la comunidad”.
El gerente general de Pro O’Higgins, Braulio Guzmán, valoró la articulación lograda durante el programa y proyectó su continuidad. “La respuesta de los establecimientos fue clave para consolidar esta primera experiencia. Queremos seguir ampliando la educación ambiental en la región y llegar a más escuelas el próximo año. La colaboración con MVC ha sido determinante para que estos contenidos lleguen de manera efectiva al territorio”, indicó.
El cierre de Seamos Solución reafirma el compromiso de Pro O’Higgins y MVC con iniciativas que integren sostenibilidad, participación comunitaria y educación ambiental, consolidando un trabajo de largo plazo en las comunas donde desarrollan presencia activa.

