La Región de Antofagasta dio inicio a una de sus obras hídricas más relevantes de los últimos años. Se trata de la Planta de Reúso Salar del Carmen, proyecto encabezado por Econssa que permitirá suministrar agua reutilizada a distintas faenas mineras, entre ellas Mantos Blancos de Capstone Copper.
La ceremonia de inicio de obras reunió a autoridades del Ministerio de Obras Públicas, representantes de la industria y dirigentes locales, en un momento considerado decisivo para la seguridad hídrica regional.
El proyecto contempla una inversión de US$290 millones y tendrá capacidad para procesar 900 litros por segundo de aguas servidas tratadas provenientes de la ciudad de Antofagasta. Una vez en operación, en 2028, el sistema reducirá las descargas al mar y transformará un volumen significativo de agua residual en un recurso industrial apto para la minería.
La ministra de Obras Públicas, Jessica López, destacó el valor estratégico del proyecto en el contexto regional y aseguró que esta infraestructura “abre una ruta de soluciones de largo plazo para la minería y para la relación de la ciudad con sus recursos hídricos”, relevando el impacto que tendrá en los próximos años.
Acuerdo Econssa y Capstone Copper
Uno de los acuerdos más significativos asociados al proyecto es el firmado entre Econssa y Capstone Copper Mantos Blancos en febrero de 2025, que garantiza suministro para la operación por 35 años. La faena, con más de seis décadas de actividad, avanza en la extensión de su vida útil y mantiene un 92% de empleabilidad local, por lo que el acceso estable a recursos hídricos resulta determinante para su continuidad.
Desde la empresa, la valoración fue inmediata. “Participar en el inicio de obras es clave para Mantos Blancos. Esta planta representa un avance concreto en nuestra gestión hídrica y refuerza nuestro compromiso con el desarrollo sostenible de la región”, subrayó Ximena Madariaga, gerente de Medio Ambiente, Permisos y Comunidades de la operación.
La ejecutiva mienra añadió que el proyecto permitirá alinear la faena con estándares internacionales y con las expectativas ambientales del territorio.
Una infraestructura estructural para la seguridad hídrica regional
Econssa explicó que la planta incorporará etapas avanzadas de tratamiento y una red de conducción que permitirá abastecer a distintas operaciones mineras de Antofagasta. El modelo, señalaron sus representantes, está diseñado para ampliarse progresivamente, a medida que otras faenas requieran fuentes alternativas de agua tratada.
La industria minera enfrenta, desde hace años, una presión creciente sobre las fuentes continentales y los acuíferos de la zona. Por ello, la reutilización de aguas servidas se posiciona como una de las soluciones más viables en materia de sostenibilidad y continuidad operacional. La nueva planta aparece como un punto de inflexión en esa transición, especialmente para la cartera de proyectos que se ejecuta en la región.
Mantos Blancos y su proyección territorial
Mantos Blancos ha logrado consolidar un vínculo directo con Antofagasta mediante programas comunitarios y empleo local. La posibilidad de contar con suministro hídrico asegurado por más de tres décadas permite, según la empresa, sostener ese rol y reforzar iniciativas de desarrollo territorial.
Durante la ceremonia, las autoridades coincidieron en que el proyecto no solo responde a una necesidad operacional, sino que además fortalece la relación entre minería, infraestructura pública y territorio. El inicio de las obras marca, así, un avance concreto en la búsqueda de soluciones hídricas de largo plazo para una región que concentra algunos de los proyectos mineros más relevantes del país.
