Por Fernando Rivera. Geólogo senior en Antofagasta Minerals Perú
En el mes de octubre, el precio del cobre alcanzó su nivel más alto en 2025, respondiendo a la creciente demanda global que implica la urgencia de desarrollar nuevos proyectos mineros de cobre que puedan hacer frente al futuro déficit que se tiene proyectado.
A nivel global, se conoce que Sudamérica podría convertirse en la región líder en nuevos proyectos cupríferos, que hagan frente al déficit estimado de cobre. Estos nuevos depósitos estarían concentrados en Chile y Perú, sin embargo, Argentina y Ecuador se suman como nuevos actores que podrían jugar un papel clave si logran impulsar rápidamente sus proyectos mineros.
La preocupación por el desarrollo de nuevas fuentes de cobre ha escalado a los gobiernos de la región, que están instaurando políticas públicas y marcos regulatorios para mejorar la eficiencia y acelerar la puesta en marcha de minas de cobre.
Un claro ejemplo se enmarcaría en el desarrollo de políticas gubernamentales entre Chile y Argentina, dentro del Tratado Minero Binacional firmado en 1997. Chile, principal productor de cobre del mundo, junto a Argentina, comparte la Cordillera de los Andes y un potencial geológico similar para albergar depósitos tipo pórfido de cobre.
Un protocolo de activación del Tratado Binacional permitiría desarrollar proyectos de cobre binacionales agrupados en distritos mineros que se extienden en ambos países. En términos de eficiencia, el acuerdo binacional Chile-Argentina podría definirse como técnico-económico, dado que Chile cuenta con infraestructura moderna (plantas desalinizadoras, carreteras, puertos) y empresas mineras con gran experiencia en la explotación de los tajos abiertos más grandes del mundo.
Actualmente, el Distrito Vicuña, que comprende cuatro depósitos de cobre-oro ubicados a lo largo de la frontera entre Chile y Argentina, representa una gran oportunidad para nuevos proyectos cupríferos binacionales, enmarcados en el Tratado Minero Binacional para su rápida puesta en marcha.
Un ejemplo más reciente es la firma del Memorando de Entendimiento (MoU) entre Perú y Chile (septiembre 2025), orientado a fortalecer la cooperación minera y promover el intercambio de información, conocimientos y experiencias para fortalecer la cadena de suministro del cobre. Este pacto podría marcar un precedente para futuros acuerdos binacionales en exploración minera en zonas de frontera.
Geológicamente, la Cordillera de los Andes —la cadena montañosa más extensa del mundo (8.500 km)— recorre siete países de Sudamérica, y es la región más prolífica para el descubrimiento de cobre. Futuras políticas públicas que aceleren la exploración y explotación minera en zonas de frontera permitirán que Sudamérica mantenga su liderazgo global en producción de cobre.
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